Rory McIlroy pensó que sus diferencias con Greg Norman sobre el LIV Golf Series, liga financiada por Arabia Saudita se habían solucionado. Eso cambió cuando Norman lo acusó de que los altos mandos del golf le habían «lavado el cerebro».
«Pensé, ¿sabes qué? Me voy a ocupar ahora de ser el mayor dolor de cabeza posible», dijo McIlroy en una larga entrevista en el Sunday Independent de Irlanda.
La entrevista con el escritor Paul Kimmage es la segunda de tres partes. McIlroy también detalla cómo se agrió su relación con su viejo amigo Sergio García.
McIlroy y Tiger Woods han dicho que Norman, el CEO y comisionado de LIV Golf, debe estar fuera de escena para que el golf tenga alguna posibilidad de unirse. Norman dijo que eso no sucederá.
«Presto cero atención a McIlroy y Woods, ¿ok? Tienen su agenda por la razón que sea. Dicen lo que quieren decir. No tiene ningún efecto sobre mí. Voy a estar con LIV por un largo, largo período de tiempo», Norman le dijo a la revista británica Today’s Golfer.
McIlroy ha estado atacando a Norman desde que ganó el Abierto de Canadá en junio, un día después de que LIV Golf terminara su evento inaugural en las afueras de Londres. Hizo todo lo posible para señalar que la victoria número 21 de su carrera en el PGA Tour fue «una más que otra persona». «Eso me dio un pequeño incentivo extra hoy», dijo McIlroy. La referencia era a Norman, quien tiene 20 victorias en el PGA Tour.
Cuando tuvo la oportunidad de volver a ser No. 1 en el ranking mundial en la Copa CJ en octubre, se le preguntó a McIlroy si tenía una meta de cuántas semanas le gustaría ser el No. 1 al final de su carrera. Mencionó 332, que es una más que Norman.
Más recientemente en Dubai el mes pasado, McIlroy dijo que el estado fracturado del golf entre el PGA Tour y LIV Golf no podría sanar mientras Norman esté involucrado.
Fuente y foto: golfchannel.com
